Ya os comentaba en la entrada anterior que el pasado viernes íbamos a celebrar el decimo tercer taller de Aprendices, esta vez con un tema atípico para nosotros como es la asertividad.
Lorena lo movió y así acudimos a los locales de Eutokia, un interesante proyecto definido como Centro de Innovación Social y lugar de encuentro de proyectos de emprendizaje social. Su coordinadora Ziortza Etxabe tuvo la amabilidad de presentarnos en persona el incipiente proyecto del que seguro oiremos hablar asiduamente en los próximos tiempos.
Un espacio abierto donde comunidades como Aprendices podemos encontrar cobijo, aunque sea en la agradable terraza de la azotea. Eskerrik asko Ziortza!
Me arrepentí de no llevar mi PDA (Papel De Apuntar) por lo que tomo referencias de las entradas que Julen e Iñaki han hecho en sus blogs.
En la entrada anterior me hacía unas preguntas que durante la jornada fueron respondidas a “nuestra manera” o sea en modo “desconferencia”. Es por ello que intantaré pasar a limpio algunas ideas.
No hay criterios establecidos para identificar cómo decir que no. Como siempre, lo mejor es ser consecuente con lo que se piensa, partiendo del respeto hacia los demás y hacia uno mismo, enfrentándonos a los conflictos de forma abierta y honesta, sin que nos cree ansiedad. La asertividad tiene que ver mucho con la autoestima, es por ello que conviene trabajarla con el fin de no ser manipulados por comportamientos no asertivos de otras personas.
Y ¿qué hacer cuando nos encontramos ante un “asertivo tóxico” o mejor ante un no asertivo o incluso ante comportamientos agresivos que merman tu asertividad? Se sugirieron varias técnicas como: el uso de diferentes formas de comunicación (correo, teléfono) en función de la situación, el uso del humor como válvula de escape, demorar la respuesta o incluso negarnos con una mentira piadosa (o no tanto).
Lo que sí parece claro es que explicitar los límites a los que estás dispuesto a llegar ayuda.
Por otra parte, la angustia vital que provoca la falta de asertividad puede llegar a convertir nuestra lista de tareas pendientes en un verdadero rosario de actividades que, de solo mirarla, nos produce vértigo. Es por eso que quizás una correcta organización personal puede ayudarnos a mejorar esos niveles de estrés y ansiedad.
Y como en este grupo ya se sabe que el que propone se la come, aquí me teneís preparando el catorceavo taller de Aprendices sobre otro tema atípico como es la Organización Personal o como dicen los americanos el GTD. Como referencia a este tema os propongo seguir el blog Optima Infinito que nos puede guiar en esta nueva búsqueda de conocimiento.
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