Chillida-Leku

Como comentaba en la entrada anterior el jueves 25 de Junio hemos celebrado la ya tradicional jornada de convivencia del personal de nuestro centro. Profesoras, profesores y personal de administración y servicios hemos participado en una interesantísima excursión a Chillida Leku, museo que recoge la obrea de Eduardo Chillida y una posterior comida en el Restaurante La Perla de Donostia.

El curso ha sido duro, como en todo colectivo humano, el duro roce diario hace a veces que nuestras relaciones personales chirríen. Estas jornadas surgieron con el objetivo de que convivamos aunque sea por un día, fuera del entorno diario y tengamos la posibilidad de conocernos un poco más y mejor.

Este año, como digo, hemos partido en autobús hacia el Museo Chillida Leku, no sin antes hacer una "parada técnica" en Hernani donde eran fiestas y hemos tomado un tentenpié.

Una vez en el museo hemos realizado una visita guiada que me ha hecho darme cuenta que un museo solo merece la pena ser visitado con guía. Yo ya había estado en Chillida Leku y sabía de lo interesante del lugar, pero los comentarios de Maria nuestra guía, me han hecho aprender un montón sobre la personalidad de este vasco universal que es Eduardo Chillida.

Nos habló de la importancia que Chillida daba a la ubicación de su obra, el porqué de la ubicación del museo en el Caserío Zabalaga, de su interés por la filosofía, la mística, la poesía o las matemáticas. De su preocupación por el espacio y de la concepción de su obra como espacios vacíos. Todos estos intereses se muestran tanto en el interior del caserío como en el exterior. Un imponente jardín que recoge monumentales obras que se integran perfectamente en el entorno. Verdaderamente, en el paseo final he sentido que este espacio rezuma una fuerza que emociona.  

Tras la visita nos hemso dirigido a Donosti donde tras un pequeñoa aseo por "lo viejo" hemos teminado degustando en el Restaurante La Perla un delicioso menu (aunque algún "tragaldabas" se ha quedado con hambre).