Larunbatean El País egunkarian agertutako artikulu batek Eskola 2.0 proiektuaren gaur egungo egoeraren sintesia egiten du. Artikulu hori irakurrita zalantza asko sortzen zaizkit.
Tras la lectura del artículo publicado en El País el pasado sábado sobre la situación actual del incipiente Proyecto Escuela 2.0 me asaltan muchas dudas y preocupaciones.
En primer lugar vemos que no es un proyecto similar en todo el Estado y que la implantación en cada Comunidad se basa en convenios de financiación firmados entre el Ministerio de Educación y el Departamento de Educación de cada Comunidad. Es decir, se entiende que lo que se acuerda es la financiación del proyecto pero no la implementación del mismo. De ahí que teniendo capacidad para diseñar la implantación del proyecto, en Euskadi nos hemos lanzado a un reparto "indiscriminado" de equipos a los grupos de 5º de primaria, habiendo existido otras opciones y posibilidades.
En mi opinión tanto Cantabria como La Rioja han optado por modelos en los que se ha buscado la participación de los centros interesados, cuestión esta que facilitará el éxito del Proyecto. Eso no ha ocurrido en Euskadi habiendo centros que esperan como agua de mayo los equipos que no llegarán hasta enero y centros en los que entonan aquello del "Virgencita que me quede como estoy" y no quieren que llegue el Año Nuevo.
Esto está generando ya algunas reacciones como las del sindicato ESTEE-EILAS que no creo que favorecen el desarrollo del Proyecto y que, a mi entender, se podrían haber evitado si se hubiese tenido en cuenta a la comunidad educativa antes de la puesta en marcha del mismo.
Por otra parte, via Jordi Adell llegamos a una entrevista en Cinco Días a Alberto Ruano, director general Toshiba en España. Toshiba es la adjudicataria el 80 % de los portátiles del proyecto Escuela 2.0. Viniendo de quien viene me ha resultado "curiosa" una de las afirmaciones que realiza el señor Ruano cuando afirma que los portátiles que él mismo ha vendido "no se ajustan a lo que necesita un niño". Curioso ¿no?
Miguel
El “poquito a poco” es tan malo como el “esto era para ayer”, la improvisación desmedida nada tiene que ver con la frescura de la espontaneidad, puede quemar perspectivas. Por ejemplo, nada sabemos ni siquiera saben ni formados ni formadores que equipo nos viene ni de su contenido. Eskola 2.0 por definición deberÃa ser un proceso participativo, al menos entre los que creen en él.