Mientras leía el Libro blanco del software libre en España y leía el artículo de ESLE me ha venido a la cabeza un simil que recoge, al menos en Euskal Herria, la situación de la pelota vasca como contrapunto a la situación del software libre. Os lo intento explicar.
Si visitas cualquier localidad de la Comunidad Autónoma, de Navarra o del País Vasco en Francia verás, hasta en el pueblo más pequeño un frontón, la mayoría de las veces abierto, con acceso libre y en el que seguramente habrá niños o mayores jugando a la pelota en cualquiera de sus modalidades, por cierto muchas y variadas. En cambio, si quieres jugar al tenis es muy difícil encontrar una pista con acceso libre; yo sólo conozco unas en Busturia. Como recurso te queda pagar la cuota de un polideportivo municipal que tenga pista de tenis o apuntarte a un club de tenis, por supuesto con su correspondiente cuota.
Normalmente esto es posible, entre otras cosas, por la implicación de las administraciones públicas en la construcción y mantenimiento de los frontones.
Como consecuencia en cada pueblo son múltiples los aficionados a la pelota que tienen su club que juega en el campeonato interpueblos con la ilusión de llegar a ser algún día como Titín, Retegi, Irujo, Barriola, Eugi, Beloki, Agirre, Koka, Xala,… y así hasta el infinito y más allá.
Además esto ha favorecido la aparición de varias empresas locales que gestionan los frontones.
¿Cuántos jugadores de tenis vascos y profesionales conoces aparte de Alberto Berasategi?
Sustituyamos algunos vocablos pelotazales por su equivalente en software, veamos:
- Pelota vasca por software libre.
- Tenis por software privativo.
- Cuota del polideportivo por pago de licencia.
- Club de pelota por grupo de usuarios.
Y ahora podemos preguntarnos, ¿qué ocurriría si las administraciones públicas apoyaran el software libre como lo hacen con la pelota vasca?
VillarrealEsperanza33
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