Australia

Australia. (Reseña)

 No me ha convencido esta película. La promoción parecía que esta era una de esas grandes películas épicas: grandes actores, largo metraje, escenarios incomparables, mucha financiación, aunque para mi se ha quedado en un intento del que quizás se pueda salvar la interpretación de Nicole Kidman. Su "partenaire" Hugh Jackman me ha resultado poco creible en su papel de alma libre al viento. De cualquier forma los secundarios me han parecido lo mejorcito de la película.

Patrocinada por el Ministerio de Turismo de Australia, el director Baz Luhrmann no consigue sacar todo el partido a sus inmensos paisajes con una fotografía que no está a la altura de las posibilidades.

 Por otra parte es una pelicula de contrastes. El contraste entre la cultura aborigen y la anglosajona. Entre la sociedad encorsetada en las normas y la aventura. Entre los valores y los principios frente a la avaricia y el "todo vale".

También recoge, como hilo central de la trama una de las "grandes vergüenzas" del Estado Australiano como es el caso de la "Generación Robada". Niños mestizos que eran separados de sus familias con el objetivo de eliminar la raza aborigen.

 La cinta se sitúa a punto de comenzar la Segunda Guerra Mundial. La "guerra" entre los magnates de la carne para hacerse con los contratos para suministrar este producto al ejército australiano hace que una recien llegada aristrócata deba hacerse cargo de mil quinientas cabezas de ganado para lo que recibe la ayuda del indómito Drover (Hugh Jackman) y, por supuesto de la magia aborigen. En el camino los dos corazones solitarios de los protagonistas se encuentran gracias a las emociones que el pequeño Nullah (Brandon Walters) provoca en ellos. Todo sale bien hasta que la Armada Japonesa bombardea Darwin. Ni el Mago de Oz puede detener la masacre.