Cuatro años después…

Ia lau urte pasatu dira “Sobre fútbol, seguridad y policía” idatzi nuenetik. Shalcke 04 taldearen aurkako partiduaren inguruan gertatutakoekin arduratuta idatzi nuen. Orain zelai berria daukagu, antolaketan gauza batzuk aldatu dira, baina hala eta guztiz ere badago zer hobetu.

Han pasado cuatro años desde que escribí “Sobre fútbol, seguridad y policía” al hilo de los incidentes ocurridos en 2012 alrededor del partido contra el Shalcke 04  que se saldaron con la muerte de Iñigo Cabacas. Parece que algo hemos aprendido, pero no creo que el tema llegue a la calificación de “progresa adecuadamente” sino más bien, en esta convocatoria de febrero de la UEL (UEFA Europa League) seguimos con un “necesita mejorar“. Sobre todo porque los ciudadanos de Bilbao en su conjunto y la mayoría de aficionados y socios del Athletic no entendemos cómo en un partido calificado “de alto riesgo” ocurran los hechos que ocurrieron ayer.

En primer lugar tengo que afirmar que “ganorabakos” hay en todos lados y que nosotros tenemos una serie de “elementos” que aprovechan los partidos del Athletic para exteriorizar sus frustraciones personales. En ese sentido tenemos que acordarnos de la triste imagen dejada en los partidos contra Anderlecht, Viena, Lokomotiv, Schalke,.. y más.

Me han comentado que en Marsella los “ganorabakos” de Bilbao quedaron con los de otro equipo francés (parece que del Girondins de Burdeos) para zurrarse contra los marselleses y de aquellos barros tenemos estos lodos.

La violencia en el fútbol se está globalizando y las redes sociales parecen favorecer estos comportamientos. No veo que en España se haya tomado ninguna determinación al respecto (salvo la de Florentino de dejar sin pasta a los Ultras Sur), aunque me imagino que los diferentes Departamentos de Seguridad o Interior estarán trabajando en estos temas, pero está claro que hay que profundizar y mejorar sobre todo en prevención, antes de que ocurra otro desastre (lease Aitor, Jimmy o Iñigo).

En este sentido, no entiendo como se puede permitir que cientos de “ganorabakos” marselleses, teóricamente controlados por las “fuerzas del orden” la líen parda en Doctor Areilza. Ver las imágenes en las que una docena escasa de “beltzas” controlan (es un decir) a cientos de marselleses que han venido a Bilbao con el objetivo de enfrentarse a los bilbotarras no en el campo de fútbol sino en el de batalla, me hace pensar que algo ha fallado en lo que a prevención y asignación de recursos al operativo se refiere. En este sentido eché en falta acciones similares a las que en su día se tomaron con los hinchas del Atletico de Madrid: vuelta del autobús escoltado hasta el Sagrado Corazón y p’acasa.

Porque información se tenía. En el campo, en la zona asignada a los seguidores del equipo visitante había dos zonas claramente diferenciadas: los “liantes” y los “trankis”.

En lo que al campo se refiere, en el aspecto de la seguridad se ha mejorado muchísmo respecto al viejo San Mamés. No hay color como infraestructura también en este sentido. Aún así, no se entiende cómo pudieron meter las bengalas. Está claro que fallan los controles. Una queja generalizada es que los locales no podemos meter ni el tapón de la botella de agua y los visitantes meten de todo. Por otra parte está el tema de la seguridad privada que le toca trabajar en esa zona. Me pareció del todo insuficiente. Eso si, en el Teleberri del mediodía bien que se hizo hincapié en lo que se iba a gastar en seguridad. ¿Para curarnos en salud, tal vez?

En animar al equipo nos ganaron por goleada como viene siendo habitual últimamente. Está claro que el tema de la animación es algo a lo que el Club debe hincar el diente cuanto antes. Igualmente sorprendió el respeto con el que se mantuvieron durante el minuto de silencio homenaje a Rafa Iriondo, tema comentado en la grada y que el Teleberri de la noche de ETB2 sorprendentemente informó en sentido contrario echando más leña al fuego. Me pregunto ¿se informa con esa seriedad de todos los temas? ¿era necesario?

Al finalizar parece que el nuevo campo, en estos casos, permite la entrada hasta la puerta de los autobuses visitantes con lo que se evitan incidentes post-partido. Toda una ventaja.

Estoy con el Señor Alcalde, Juan Mari Aburto,  en que estos hechos son totalmente inadmisibles pero también está claro que este tipo de “eventos” se le están quedando grandes a Bilbao. Hemos mejorado en infraestructuras pero en lo que se refiere a prevención, formación (y porque no, también actitud) de los agentes y asignación de recursos, todavía nos queda un amplio recorrido de mejora.